En el atardecer de junio
los ojos de la garza
repletos de horizonte
estiraban su hermética
figura deslizándose
en el continuo fluir de la corriente
hierática
alzada en unas ramas de palmera
se prolongaba regia ante mi asombro
henchida de belleza
mientras el sol
descorriendo los goznes de la noche
la conminaba a entrar
en su misterio
poe: Juan Carlos Gómez Rodríguez
ESTE ESPACIO ES PARA TODOS// THIS SPACE IS FOR EVERYONE// QUESTO SPAZIO É PER TUTTI// DIESER RAUM IST FÜR ALLE DA// ESTE ESPACAO É PARA TODOS// CET ESPACE EST POUR TOUT LE MONDE
martes, 28 de julio de 2009
martes, 21 de julio de 2009
POEMA 46
Quien da mucho recibe más
Quien da y no espera alcanza la sabiduría
Quien no espera recompensa nunca se frustra
Quien no se frustra es feliz
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
Quien da y no espera alcanza la sabiduría
Quien no espera recompensa nunca se frustra
Quien no se frustra es feliz
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
sábado, 18 de julio de 2009
EN MITAD DEL SILENCIO Y LA CANÍCULA
Inspirado por el jazz de St Germain
La música flota ordenando el caos
con acordes que desatan el incendio
ordenando el ritmo existencial de las estrellas
lentas constelaciones explosiones de luz meteoritos veloces
hondo espacio sin fin
precipitando tonos
espacios delineados
escaleras mecánicas en todas direcciones
bajo la bóveda translucida de los pensamientos
acorralándolos
en un paréntesis de estrábica pasión donde el espíritu
inventa piruetas sincopadas
acrobacias en móviles acordes
lección de vértigo
tribal
construye el laberinto magnético
cadencia que arde en él
la sabana elongando los ríos caudalosos
meandros enroscados como colas doradas de reptil
caen sonoros torrentes
en inmutables saltos de arco iris
y explota policroma la selva plena en trinos
gruñidos y graznidos
simultáneas visiones de un tiempo primitivo se suceden
cuando la sangre oculta
un aroma de savia y clorofila
cuando la savia oculta
un aroma de semen y de sangre
en mitad del silencio y la canícula
por : Juan Carlos Gómez Rodríguez
La música flota ordenando el caos
con acordes que desatan el incendio
ordenando el ritmo existencial de las estrellas
lentas constelaciones explosiones de luz meteoritos veloces
hondo espacio sin fin
precipitando tonos
espacios delineados
escaleras mecánicas en todas direcciones
bajo la bóveda translucida de los pensamientos
acorralándolos
en un paréntesis de estrábica pasión donde el espíritu
inventa piruetas sincopadas
acrobacias en móviles acordes
lección de vértigo
tribal
construye el laberinto magnético
cadencia que arde en él
la sabana elongando los ríos caudalosos
meandros enroscados como colas doradas de reptil
caen sonoros torrentes
en inmutables saltos de arco iris
y explota policroma la selva plena en trinos
gruñidos y graznidos
simultáneas visiones de un tiempo primitivo se suceden
cuando la sangre oculta
un aroma de savia y clorofila
cuando la savia oculta
un aroma de semen y de sangre
en mitad del silencio y la canícula
por : Juan Carlos Gómez Rodríguez
miércoles, 15 de julio de 2009
POEMA 45
Aún quedan utopías
Sueños que por amor se luchan
Luchas que por amor se sueñan
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
Sueños que por amor se luchan
Luchas que por amor se sueñan
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
lunes, 13 de julio de 2009
EL PASEO DE LOS ENAMORADOS
Los veo desde el coche
al atardecer pasean cogidos de la mano
a esta orilla del río
embrujados de luz en la otra orilla
se exhibe la elegancia de los cafés flotantes
ellos no tienen prisa
caminan
hacen planes
con las manos unidas por un temblor confuso
miran hacia las luces y se dicen
que dentro de algún tiempo
ellos también podrán sentarse allí
al amor de la brisa
a contemplar el vuelo
rasante de las aves
recortándose al sol que ya declina
con una taza de té entre las manos
no saben que les miro al pasar
mientras cojo tu mano y siento
como la tarde se acuesta a este lado del Nilo
enjoyada con los collares rojos
que le da el flamboyán
y me trasporto al tiempo
en que tú y yo paseábamos
a cientos de kilómetros de aquí
con la única promesa entre las manos
de ese temblor confuso
de nosotros mismos
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
al atardecer pasean cogidos de la mano
a esta orilla del río
embrujados de luz en la otra orilla
se exhibe la elegancia de los cafés flotantes
ellos no tienen prisa
caminan
hacen planes
con las manos unidas por un temblor confuso
miran hacia las luces y se dicen
que dentro de algún tiempo
ellos también podrán sentarse allí
al amor de la brisa
a contemplar el vuelo
rasante de las aves
recortándose al sol que ya declina
con una taza de té entre las manos
no saben que les miro al pasar
mientras cojo tu mano y siento
como la tarde se acuesta a este lado del Nilo
enjoyada con los collares rojos
que le da el flamboyán
y me trasporto al tiempo
en que tú y yo paseábamos
a cientos de kilómetros de aquí
con la única promesa entre las manos
de ese temblor confuso
de nosotros mismos
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
lunes, 6 de julio de 2009
EL PIANO DE THELONIOUS MONK SE ABRE PASO EN LA NOCHE
Como un suspiro nos atraviesa el tiempo
cierro los ojos
y el álbum de la vida muestra cuanto elegí
días de estreno para la vieja función de la existencia
días de gloria que alivian el peso de la mediocridad
alto voltaje para achicharrar a la inocencia
abro los ojos
y se caen las epístolas
las fotos
los roídos calendarios
los sabores ocultos detrás de la cortina del pasado
las voces ya apagadas
como pétalos yacentes sobre mármol
¡ah las caricias! también ellas cayeron
la serpiente erguida de unos pechos
que lancearon mi pecho
esa primera vez
en la que atravesé las dunas de la carne
en la que descorrimos los velos con el sexo
trémulos e inexpertos
como gotas que bailan
en la copa de burbon compartida
entre el sudor y el miedo
entre el sabor y el tacto
una fiebre que en medio de la noche
trasformara el deseo en piano dislocado y sonoro
escalera hasta el cielo donde maúllan lunáticos los gatos
esta noche azogada de recuerdos
por : Juan Carlos Gómez Rodríguez
miércoles, 1 de julio de 2009
COMO EL VIEJO MONET
Sin respirar apenas para que no se escape
como el viejo Monet frente a sus cuadros
e inmerso en su frontera
sin atreverme a entrar desde la esquina
lo atrapo para luego
con la red verde-azul de los sentidos
para cuando el poema me convoque
y descubra a galope de palabra su textura
para cuando luzcan ámbar los dorados penachos
y la bruma
que tamiza y salpica el recortado monte en lejanía
se pose en la cuartilla delicada
para cuando las casas somnolientas
que ahora observan esa quietud del mar
de pautada cadencia monocorde
desperecen sus muros y tejados
y descorran la vida sus ventanas
lo tenga junto a mí
impreso en la retina como ejemplo
de todo amanecer azul y plomo
sujeto a las pestañas inflamadas
con alas fulgurantes de memoria
porque este amanecer que ya se extingue
con el mágico huir de los instantes
me deja malherido en su silencio
maltrecho aún sin partir ya de nostalgia
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
como el viejo Monet frente a sus cuadros
e inmerso en su frontera
sin atreverme a entrar desde la esquina
lo atrapo para luego
con la red verde-azul de los sentidos
para cuando el poema me convoque
y descubra a galope de palabra su textura
para cuando luzcan ámbar los dorados penachos
y la bruma
que tamiza y salpica el recortado monte en lejanía
se pose en la cuartilla delicada
para cuando las casas somnolientas
que ahora observan esa quietud del mar
de pautada cadencia monocorde
desperecen sus muros y tejados
y descorran la vida sus ventanas
lo tenga junto a mí
impreso en la retina como ejemplo
de todo amanecer azul y plomo
sujeto a las pestañas inflamadas
con alas fulgurantes de memoria
porque este amanecer que ya se extingue
con el mágico huir de los instantes
me deja malherido en su silencio
maltrecho aún sin partir ya de nostalgia
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
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