lunes, 15 de marzo de 2010

RIO BANGO

A veces hay momentos que se quedan convertidos en imagen viva más allá de la memoria, didría que se funden en el alma de aquel al que impresionan y forman parte de él. Uno de ellos fue este, ahora convertido en poema quizá torpemente, ya que describir la sensación me resulta arto dificil.
Tras de unos cuantos intentos llegué a este punto que ahora os ofrezco con la esperaanza de que podais trasportaros con su lectura a la vivencia que aun permanece viva en mí ya que es parte de mí.



RIO BANGO

Tan turbia hoy mi mirada como el agua

río Bango
brazo de agua lechosa sudor y sosa cáustica

llegaron hasta ti con su orgullo dañado los antiguos guerreros insolentes
a tus policromas laderas de ropas al oreo

por tu turbión resuena aún un eco triste en mi cerebro
y un acre sabor a sangre y a fatiga
me devuelve a tu tierra luminosa
fatiga de hombre herido que se afana
en hallar la respuesta
sangre de hombros cansados
chapoteos furiosos que se instalan
al fin del siglo veinte así como una cuña
salida de otro tiempo

¿cuántas lágrimas tendrán que verter
para lavar la vieja ropa sucia?
¿cuánto honor para cruzar un puente a la derrota?
¿cuánto húmedo desarraigo para sentirte sólo
y sangrantemente afortunado?
¿tanto para tan poco?

sus hijos aún les miran con un mirar de espejo al pie de la ladera
susurran sus canciones con el ruido del agua
imploran su respuesta

dime si tu diáspora
por áridas llanuras polvorientas
si un golpe sobre un golpe
no es un camino vano

lunes, 1 de marzo de 2010

OH SABA DULCE SABA

Para Maria Souto

Vivir como vivía Salomón
pendiente de que Saba abriera el baile

W.B. Yeats



Sólo los años nos descienden
cual lluvia renovada hasta la arena
del coso verdadero
cumplimentan mis horas con tus horas
mis manos con tus manos
mi historia que está hecha
con renglones derechos de tu historia

si tú danzas
bajo la luz confidente de la alcoba
yo he de danzar
a tientas
hipnótico
entregado
y fundido en el vuelo de tu danza

oh Saba dulce Saba de mis días
niña de luz cuando se extingue el fuego
bella Saba
verso final para un bello poema
oh Saba leve Saba de mis noches
siempre viva ilusión en mi verdad más pura

los años nos trajeron
a la paz cenital del sol poniente
al hogar caldeado con madera de cedro
al aroma de sándalo
al prodigio constante de una simple mirada inextinguida
a la tina repleta de vino y de ternura
al horno caldeado que sabe nuestros gustos