Sobre un lecho de arena son
los años
los leales guardianes de
aquel beso
y es ahora y después de seis
mil lustros
que unas manos quizá
con un temblor sacrílego
han abierto la puerta de un secreto
han abierto la puerta de un secreto
(no hacen falta) sólo el cráneo
horadado descubre un hecho trágico
y un rumor de falanges que acarician
la cara descarnada nos descubre
la luz de la ternura
hueso a hueso
se posa la pasión que aún les embarga
en el silente lecho de la
tierrase posa la pasión que aún les embarga
parece que quisieron
seguir surcando juntos
las aguas tenebrosas de la muerte
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