viernes, 20 de noviembre de 2009

ELEGÍA PARA UN HALLAZGO

Cuatro años apenas cuando untaron
tu cuerpo con grasa y con resina

en el ritual adiós
entre gritos y llantos
porque nadie esperaba tan fatal desenlace
tu madre hizo jirones su dolor por las peñas
tu padre
desde el más alto risco
gritó su pequeñez al horizonte

tan frágil tu visita
la caricia tan leve
tan hondo fue el diluvio
que provocó tu marcha

dejaron en tu cuello inerte y aflojado
un collar
con la huella dorada de su antiguo linaje
para que acompañara tu marcha hacia la noche
fue un gesto que dijera de dónde procedías
cual la fe de tu origen
también quizá el orgullo de que fueras su estrella
tan sólo cuatro años

cuatro años tan sólo preparándote el lecho
haciéndote festejos con ramas de los árboles
cubriéndote con pieles en las noches más crudas
inventando un lenguaje para poder cantarte

cuatro mil años hace

¿jugaste al escondite con el tiempo?

diez mil quinientos doce millones de segundos
osarios y silentes
has estado al acecho

¿has estado buscando olvidado y confuso
por fosos y quebradas tus antiguos juguetes?
¿aún perduran sus formas en tu cráneo quebrado?
¿quién eres di quién eres?
pequeño refundido
quizá sepan tu nombre
los viejos escondites

pou: Juan Carlos Gómez Rodríguez