jueves, 24 de septiembre de 2009

La revista digital HERTZ acaba de reseñar mi último libro de poesía A Paso Lento en su número de Septiembre de 2009. Desde aquí agradezco su reseña y su libre opinión acerca de mi obra. Un placer. Gracias

GÓMEZ RODRÍGUEZ, JUAN CARLOS. A paso lento, Madrid, Lord Byron Ediciones, 2008.
Aunque estamos sobresaturados de haikus (la lírica hispanoamericana de principios del siglo XX dio en nuestra lengua lo que podía darse de ellos) y aunque hemos reseñado suficientes e incluso definido de modo breve su forma como no se halla en ninguna otra parte (véase la correspondiente de Ricardo Virtanen), éstos de Gómez Rodríguez tienen cierto encanto, además de completarse el libro con tankas y poemas graciosos de más extensión. Pero ¡ay, editores, cuando aprenderéis que los versos son versos, que no deben exponerse al capricho de los programas de edición!

martes, 22 de septiembre de 2009

POEMAS APÁTRIDAS

Poemas apátridas
sujetos al aire
por un hilo frágil
de cometa trémula
que quiero sajar

que debo sajar

os dejo salir
y os devuelvo al aire
como flor sin tallo
hermanos del viento

sois pájaros libres

os abro la jaula de oxido silente
y tiro la llave al hueco del pozo

poemas apátridas
viejos libertarios
mástiles piratas de negra bandera
leones sin circo
lágrimas sin ojo
aves arrogantes de inocentes plumas
decid lo que sois
con mirada extensa y palabra firme
hijos del amor
de la sed
del surco
victimas del tiempo
que lleváis mi rostro



LA MUSA



Sólo tus ojos tienen
la senda de la miel
sólo tu boca
precipita el desorden
de un arrebatamiento
sólo tu cuerpo usa
con rara habilidad
la gracia como lanza
la imagen como daga
la esencia como espina

oh musa de enroscados cabellos
entreabre la ruta de la gloria
y finge que te importo

cubierta de provocación desnuda
siempre fuiste mentira

finge que me deseas
desde tu piel lunática

finge

mi pincel esta noche
por ti tendrá el valor de la avaricia


por: Juan Carlos Gómez Rodríguez

viernes, 11 de septiembre de 2009

ELEGÍA A UN MERCEDES DEL 50

A ese viejo mercedes que sostiene
su tiempo en los cromados y fue orgullo
de aquella serie augusta del cincuenta
estrella para un sueño
de blasones seguros gris marengo y perlas australianas
han venido a buscarle los sicarios

con sus monos azules y amarillos
van ha hacer su trabajo

no quisieron dejarle adormecido
en su fresco garaje
tampoco permitieron
con su obstinado afán que su abolengo
luciera con sus plumas color guinda

no tuvieron piedad no hubo respeto
para la señorial cadencia
de su aire importado y decadente

no

cayeron como lobos que acorralan su presa
abandonada y muda
y así lo reciclaron

extrajeron de su alma ese último soplo separaron
el embrujo emergente de su sólido empaque
con la herida caliente que imprime un tajo eléctrico
para descapotarlo
cubrieron los asientos
con una funda obscena de imitación de cebra
repintaron su cuerpo
como una vieja puta que enmascara
su miedo y su fatiga
debajo del carmín y de los polvos
con un tono frambuesa que devora la noche
dieron sabor al claxon
y una nube envolvente de música que rompe
parida por los bafles del último modelo de la Sony
y así de esa manera
igual que un resplandor en una feria
hizo su paseíllo
no como vieja gloria de orgullo inquebrantable
que representa un modo prototipo de un tiempo
sino como un bufón en la noche de Agosto
que hará proselitismo
de alguna irreverente discoteca

por: Juan Carlos Gómez Rodríguez