miércoles, 26 de diciembre de 2012

DE EL SUEÑO Y LA CANÍCULA


6

 

(13-7-2002)

 

Hay frases que regresan con la rotundidad de los ocasos.

Cuando cae la tarde sobre las cúpulas de Estambul, y el cielo enrojecido va silueteando un horizonte abigarrado.

“Estoy harta de zurcir tus remiendos”. “Estoy harta de remendar zurcidos”. “Estoy harta...”. Suenan en mí las lejanas palabras de la abuela, cuando las agujas de las mezquitas quisieran zurcir las nubes para que  nos refresquen en su leve fluir hacia la noche.

Es hora de contemplación amigo Pancho. Todo pasa velozmente de azul a azul plomizo, del plomizo al endrino, después al negro silueteado por las luces amarillas de las farolas.

¡Juguemos al balón!.  Parecían gritar desde una garganta sensual y cálida  estos chiquillos en un idioma incomprensible pero que reconozco. Sus gritos me transportan calle abajo. Cuarenta años atrás; tú y yo con los pantalones cortos y la camiseta sudada.

 

 

 Cuatro maceteros de piedra desplantados son las porterías. Tres para tres,  como éramos  nosotros. ¿O somos nosotros?. Contábamos a pies para elegir el campo. Cruz y raya para parar el mundo de inmediato dando botes de balón hacia la gloria.

Quisiera que les vieses: Corren, saltan, gesticulan, discuten, se abrazan, viven al borde de la extenuación, pero no hay cansancio ni límite. Estoy seguro de que si estuvieses aquí abrazarías mis hombros, y con un empujón cómplice, me exhortarías a robar la pelota y conseguir el gol definitivo.             

 

Vencedor y vencido.

 

Ahora que tengo cincuenta y un años lo entiendo.

En este juego Pancho siempre tenemos algo de  vencedor y vencido.

Sólo necesitamos que al final alguien, desde el amor, se acerque para zurcir nuestros remiendos.

 

 

 

 

lunes, 24 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD A TODOS

Otra vez se oye
cantar a los pastores
Noche de estrella

domingo, 23 de diciembre de 2012

DE CUADERNO DE NOTAS PARA UN VIAJE


 

15

 

Pronto vendrá la lluvia

goteando promesas

e irá deshaciendo su espesura

volviéndola más líquida

con su espíritu mágico

mojando la rivera el valle los parterres

empapando los muros las casas las aceras

corriendo cuesta abajo en francos riachuelos

que se unirán al río como un alma a otra alma

 

pronto vendrá  la  limpia lluvia

a aliviar las conciencias

a serenar las almas borrando sus pesares

ofreciendo fragancia de tierra verdecida

y será la fanfarria que anuncie por sorpresa

la llegada del sol

martes, 11 de diciembre de 2012


Jean-Auguste Dominique Ingres

 

La luz del plenilunio reposa en su cadera

 

son cálidas las dunas del desierto que quiero recorrer

en busca de ese sol que se adivina

 

hoy la gran odalisca      como cuando fui niño     

aún me sigue mirando recostada en la página  O del diccionario

             

                           por entonces buscaba un afán primerizo

me convirtió en vasallo de su altiva hermosura

del olor de su piel adivinada

de la rotunda explosión de su aureola

del roce imaginado de su voz desde un susurro

del goce primitivo de su abrazo

 

hoy  contemplo su cuerpo reposado

blandamente mullido en una espera

que traspasa los tiempos del deseo

con mirada envolvente

                                    la del brillo

dulzón que nos otorgan 

la oleosa aparición de los recuerdos

 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Rompen las olas

Las rocas se deshacen
bajo la espuma

martes, 4 de diciembre de 2012

                                               foto de Alberto Martinez Labeña

Centinela en la noche
la farola
extiende su color por la bahia
llama con voz pausada a los enamorados
los congrega
a que miren al mar
que es lejanía