miércoles, 13 de febrero de 2013


Sobre un lecho de arena son los años
los leales guardianes de aquel beso

y es ahora y después de seis mil lustros
que unas manos quizá
con un temblor sacrílego
han abierto la puerta de un  secreto

 un amor tan profundo que perduró en los huesos aún  intactos
sin nombres en su historia
(no hacen falta) sólo el cráneo
horadado descubre un hecho trágico
y un rumor de falanges que acarician
la cara descarnada nos descubre
la luz de la ternura

hueso a hueso
se posa la pasión que aún les embarga
en el silente lecho de la tierra
parece que quisieron
seguir surcando juntos
las aguas tenebrosas de la muerte

 

 

 

 

 

 

lunes, 4 de febrero de 2013

tres poemas de CUADERNO DE NOTAS PARA UN VIAJE


9

 

 

Se activan los presagios

 

trémulos

tanteamos los contornos del miedo

 

la opacidad alcanza a los sentidos

 

finas gotas  se infiltran por la piel

 

a dónde

por dónde

hacia dónde

susurran los pensamientos

como cantos rodados en la escena

 

dime cómo salir del bucle

 

oramos con brazos extendidos

al dios de la sordera

 

seguimos la corriente peregrinos

acumulando yagas y esperma

acumulando ruido

promesas tácitas

acumulando arcilla

 

y ¿para cuándo el sol?

 

 

10

 

 

Levantaremos muros

alguien ha dicho

 

piedra y adobe contra la niebla

 

altos muros donde impere la luz

impenetrables muros de hierro y hormigón

 

y lo haremos aquí

a la vera del río

 

altas paredes donde no ser tan frágiles

 

serán un hogar un templo un bastión

 

allí escribiremos  nuestros libros cargados de sabiduría

sacras palabras para extirpar el miedo

sabias leyendas que afiancen el dominio

y diluyan las dudas

 

 
11

 

 

Y¿ para cuándo el sol?

 

preguntan las miradas

 

cuanto más construimos es más densa la niebla

más compacto el aroma que nos deja en la ropa

más vacilante el paso que damos por el miedo

más cóncavos los pechos

más cautivos los actos

 

¿para cuándo el calor

que irradia una voz pura?

 

cuanto más levantamos es más fría la niebla

más irreal la realidad desde su engaño

más sustanciada la liviandad del ego

más  efímera la esencia del deseo

más sustantivo el caos

 

¿para cuándo la luz

que refleje en el agua un haz de trasparencia?