Yo sé que existo porque oigo llorar
ANTONIO GAMONEDA
Oigo un sollozo
ahogado y anónimo
humilde sollozo perdido entre los tiempos
casi un rezo
de un hombre que no sabe
rezar de otra manera que no sea
ese seguir llorando
es un rezo encorvado
bajo la piel del cielo
labrador que llora
su oración de arenisca
y en ese llanto oigo mí rezo
como huella fugaz en la ceniza
y así desde los tiempos
y así desde un principio
ESTE ESPACIO ES PARA TODOS// THIS SPACE IS FOR EVERYONE// QUESTO SPAZIO É PER TUTTI// DIESER RAUM IST FÜR ALLE DA// ESTE ESPACAO É PARA TODOS// CET ESPACE EST POUR TOUT LE MONDE
lunes, 29 de noviembre de 2010
sábado, 20 de noviembre de 2010
LA FOTO FAMILIAR
Posamos en la foto sonrientes
los seis
mirando a un horizonte impermeable
de lente de cristal
recuerdo que fue fruto
de un momento de gran felicidad el que contemplo
con ojos detenidos
un tiempo rubricado
con el mínimo instante
del leve parpadeo de una pose
que se helara en nosotros
así como un silente centinela
la imperturbable prueba ante el olvido
de un sesgo en la verdad de nuestra vida
después
todo ha continuado
algunos ya no están entre nosotros
aunque puedo sentir sus vibraciones
latiendo junto a mí algunas veces
los demás son causa de que quiera
continuar en el bando de los vivos
los seis
mirando a un horizonte impermeable
de lente de cristal
recuerdo que fue fruto
de un momento de gran felicidad el que contemplo
con ojos detenidos
un tiempo rubricado
con el mínimo instante
del leve parpadeo de una pose
que se helara en nosotros
así como un silente centinela
la imperturbable prueba ante el olvido
de un sesgo en la verdad de nuestra vida
después
todo ha continuado
algunos ya no están entre nosotros
aunque puedo sentir sus vibraciones
latiendo junto a mí algunas veces
los demás son causa de que quiera
continuar en el bando de los vivos
lunes, 15 de noviembre de 2010
dibujo y poema de: AGUA Y HUMO. Pelayo Ortega, e Hilario Barrero

Tan sola
que ya no siente el río
que le corre salvaje
entre las piernas.
Sólo lleva la prisa
por toda compañía:
un animal celoso
que vigila sus pasos y sus huesos.
Tan sola
que hasta la geometría borrosa
del asfalto tiene miedo.
Quiere salir del laberinto
y abandonar la sombra
para poder volar, pero no puede,
hace tiempo le cortaron las alas
poema de: HILARIO BARRERO
dibujo de :PELAYO ORTEGA
lunes, 8 de noviembre de 2010
AQUÍ ESTAMOS
Aquí estamos
atrincherados en la necesidad de ser felices
buscando cavidades en la roca del miedo
en donde decorar un hueco efímero
destellos fluorescentes describen el camino
pero a dónde el camino
y aquí estamos
fatigosamente amanecidos
fanáticos de cultos
que nos hacen creer que somos dioses
hijos de dioses
o comida y capricho de los dioses
arando el páramo del tiempo
mercaderes del brillo
atletas de la gloria
con la corona de laurel en el bolsillo
penados por la luz que no se alcanza
topos en el desierto de la ausencia
repitiendo
que nuestro breve tiempo es el tiempo
que nuestro nombre tiene
las sílabas en piedra
y aquí estamos
entre el dolor y la felicidad erguidos
llagados por amor
y a mitad de camino
de no sé que esperanza
Aquí estamos
atrincherados en la necesidad de ser felices
buscando cavidades en la roca del miedo
en donde decorar un hueco efímero
destellos fluorescentes describen el camino
pero a dónde el camino
y aquí estamos
fatigosamente amanecidos
fanáticos de cultos
que nos hacen creer que somos dioses
hijos de dioses
o comida y capricho de los dioses
arando el páramo del tiempo
mercaderes del brillo
atletas de la gloria
con la corona de laurel en el bolsillo
penados por la luz que no se alcanza
topos en el desierto de la ausencia
repitiendo
que nuestro breve tiempo es el tiempo
que nuestro nombre tiene
las sílabas en piedra
y aquí estamos
entre el dolor y la felicidad erguidos
llagados por amor
y a mitad de camino
de no sé que esperanza
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