Tan sola
que ya no siente el río
que le corre salvaje
entre las piernas.
Sólo lleva la prisa
por toda compañía:
un animal celoso
que vigila sus pasos y sus huesos.
Tan sola
que hasta la geometría borrosa
del asfalto tiene miedo.
Quiere salir del laberinto
y abandonar la sombra
para poder volar, pero no puede,
hace tiempo le cortaron las alas
poema de: HILARIO BARRERO
dibujo de :PELAYO ORTEGA
Muchas gracias por "subir" el dibujo de Pelayo Ortega y el poema.
ResponderEliminarH Barrero.