lunes, 29 de noviembre de 2010

DESDE EL PRINCIPIO

Yo sé que existo porque oigo llorar
ANTONIO GAMONEDA


Oigo un sollozo

ahogado y anónimo

humilde sollozo perdido entre los tiempos
casi un rezo
de un hombre que no sabe
rezar de otra manera que no sea
ese seguir llorando

es un rezo encorvado
bajo la piel del cielo

labrador que llora
su oración de arenisca

y en ese llanto oigo mí rezo
como huella fugaz en la ceniza

y así desde los tiempos
y así desde un principio

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