viernes, 10 de abril de 2009

JURANDO POR MI VIDA

En la cuidad no pueden observarse las estrellas

es nuestra noche densa
eléctrica
ruidosa
y cual puré de oxido que oculta
sus cuerpos luminosos
nos priva del deleite y del asombro
de su quietud hermética
de ese misterio
que nos empuja en brazos de un anhelo
más allá de la piel
sólo la Luna
nos anuncia cambiante
que no se encuentra sola
en esas noches densas
en que aparece oronda y fluorescente
o menguada y risueña
o rojo- anaranjada como un gong
suspenso en la negrura
que ellas las estrellas
lejanas titilantes y enigmáticas
resueltas tras las densas legañas de la noche
están aunque se ocultan

si no fuera porque
en alguna ocasión
lejos de la cuidad me he emocionado
mirando enmudecido
sus guiños ilusorios
sus mapas milenarios
su alquímica presencia
y enigma emocional
hermosas y beatíficas princesas de lo oculto
seguro
las negaría
me dejaría matar
jurando lo que es cierto
que veo o que no veo
jurando por mi vida que no existen

por: Juan Carlos Gómez Rodríguez

4 comentarios:

  1. .

    Siempre juramos por tantas cosas, pero a veces restregamos los ojos queriendo que las evocadoras imágenes permanezcan y otras para borrar los horrores que hemos visto.

    Fue un gusto leer este poema.

    Saludos,

    Ana Lucía

    .

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  2. La luna , ese gran enigma que tanto desborda a los poetas. Precioso poema. Me gustó mucho esa búsqueda de su luz aunque para ello haya que irse a algún monte perdido donde no la ahoguen de los reflejos luminosos de la ciudad. Te felcito es una delicia

    Un abrazo

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  3. Gracias por vuestros comentarios. Creemos que nuestra verdad es LA VERDAD, sin saber que sólo es un aspecto de la verdad.

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  4. Amigo,bellisimo poèma.
    La luna se refleja n cada metàfora y recorre distancias. Te felicito e invito a entrar en mi blog y dejar uno de tus poemas.
    Yo te regalo uno de mi libro"En el nombre del Àngel"

    El loco Josè y està dedicado a un personaje de esos que habitan en distintos lugares del planeta

    El loco Josè

    Fragmentos de memoria,
    melodìa en su canto,
    una sonrisa dulce
    dibujada en sus labios.
    Arrastrando despojos
    tadcon los pies agrieos
    caminaba sin prisa........

    Una noche cualquiera
    se borrò su escenario
    y en un altar de rieles
    sin flores ni sudario,
    se durmiò para siempre.
    En las noches sin luna
    se perciben sus pasos

    Pues sigue recorriendo
    las calles de mi barrio........

    Lydia Raquel Pistagnesi

    L.Pistagnesi@gmail.com

    htt`://Lydia Raquel Pistagnesi blogspot.com

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