Poema dedicado a mi padre Valentín Gómez de Santos
Y en cuanto a ti, Muerte, y a ti, amargo abrazo mortal, es inútil que trates de asustarme.
WALT WHITMAN
Ungido de tristeza
tu voz era un susurro al otro lado
del hilo del teléfono
el miedo desplegó su laberinto
de círculos concéntricos
que oculta la salida
serena la amargura
impresa en el perfil de tus palabras
y entonces cada sílaba que dije
quisiera ser un brazo que pudiera
aliviar el dolor
mecer la incertidumbre
que te hace vulnerable en el invierno
que debes recorrer
los árboles desnudos ya lo sabes
prometen el verdor de primavera
con toda su osamenta descarnada
no hay miedo que consiga postergar
el rito de la savia
no hay dolor que decline su venida
como un río dorado
desde el fondo real de las raíces
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
Gracias por contarle al mundo que exitió Valentín, ya que así no morirá mientras alguien le recuerde con amor verdadero.
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