HAIKU DE LA TAZA DE TÉ
En el vacío
de mi taza de té
un océano
***
Otra vez llueve
Por la cuesta empedrada
subo despacio
***
Jardín zen
Jardín de piedra
El pájaro en la rama
se quedó mudo
***
Hojas de otoño
Sobre el camino crujen
lentas pisadas
***
Nace el arroyo
Los árboles le dicen
sigue bajando
***
Sabe la Luna
recitar poemas tristes
con aguardiente
***
RINCÓN DE TANKAS
En memoria de mi padre Valentín Gómez
Gris es la tarde
Arroyan las aceras
surcos de agua
Lloran porque no llega
su entrañable silueta
***
Un hilo de agua
baja por el bambú
hacia la piedra
Quiere formar un cuenco
de musgo recamado
***
Sobre las ramas
que desafían la altura
del árbol viejo
se asoman al abismo
nuevamente las flores
***
Verdes colinas
Villas entre cipreses
y tú a mi lado
en el cielo vencejos
envolviendo a la torre
POEMAS DE LA TAZA DE TÉ
Nueve almendros en flor
traían la belleza
al viejo corazón que los miraba
No veré vuestras flores
se lamenta Wang Wei
cuando cante la alondra
***
Hoja oxidada
que balanceada bajas a la verdad de la tierra
allí me esperaras convertida en suave lecho
sabiduría ubérrima
mostrándome el sentido cada vez que yo otoño
***
Por las sendas sombrías
sólo se oye el fluir del arroyo que baja
Va ligero y vivaz como franca sonrisa
Quiere ser un espejo para el Templo Dorado
***
CHU SIANG CANTA EN LA NOCHE DE AGOSTO
Hace calor y el agua
es un rumor antiguo
Apenas si se mecen
las hojas de los arces
Todo es más denso en el jardín de agosto
Todo es más leve en su recuerdo
He sumergido un pie
y en la quietud del agua
se agitan los nenúfares
como barcas sin dueño
Todo es más leve en su arado recuerdo
Todo es más denso en el jardín de agosto
En la noche sin brisa
el cansancio se enreda
con el canto del grillo
por: Juan Carlos Gómez Rodríguez
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